El emplazamiento del proyecto es extraordinario. Se sitúa entre el paisaje natural y el patrimonio histórico de la ciudad de Carmona. El skyline que lo acompaña es impresionante e histórico, hemos hecho hincapié en ello. Y también lo son las vistas y la conexión visual con la naturaleza circundante.

Fue objetivo inicial del proyecto, lograr el diálogo con el contexto urbano y patrimonial y la potenciación de la conexión con la naturaleza. Desde el primer aspecto, se modeló el proyecto teniendo en cuenta las vistas que desde el exterior se van a producir hacia Carmona y su patrimonio inmediato. Tanto en forma como en color y materiales. También se integraron entre sí las dos intervenciones edificatorias propuestas del matadero viejo con el Centro de Música. La plaza se resolvió poniendo de relieve una característica especial, la de ser colectora de agua, potenciando esa cualidad rara en el mundo, que produce un diseño similar a la de la Plaza de Siena, organizada en estructura radial cóncava con centro en la galería de desagüe, y empleando adoquines de mármol en su construcción.