El emplazamiento elegido para los nuevos Juzgados de Puerto del Rosario es idóneo para un edificio
público relevante. Ningún otro en toda la ciudad ocupa un espacio similar: Céntrico, en alto y en una parcela amplia y rodeada de una plaza privilegiada.

El proyecto, en estas positivas circunstancias, no necesita hacer ningún alarde formal para afirmarse en su condición institucional, basta que mantenga una actitud elegante en su diseño.

Desde esta óptica, que además coincide con el espíritu contemporáneo, se trata de diseñar un
edificio adecuado a su función institucional y flexible a nuevos cambios, sostenible y eficiente energéticamente, con un espacio interior luminoso y amplio, y desde el punto de vista formal, resuelto con la sobriedad y transparencia que caracteriza a la Administración de Justicia.

La posición elevada del edificio respecto a su entorno, aconseja ser muy cautos con la forma.
El entorno debe integrar lo construido, rodearse en lo posible de vegetación, resolver bien las comunicaciones peatonales que salvan los desniveles existentes. En la posición destacada que el edificio ocupa, es preferible atender bien a estos aspectos, a la relación del edificio con su entorno, y cuidarse del exceso formal. Persiguiendo estos objetivos hemos procurado la belleza y elegancia de lo sobrio; el posicionamiento ya se ocupa de destacarlo suficientemente.

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